Mi tocayo Alejandro Valverde ha vuelto a competir, y qué mejor que con una victoria: en la etapa reina del Tour Down Under. Ganó como solo él sabe hacer, una pequeña arrancada, un ritmo asfixiante en los últimos metros, unos movimientos de desarrollos dignos de admirar... En fin, como solo el murciano sabe hacer. "No he podido aguantar las lágrimas en la meta. Sentimentalmente hablando, diría que es la victoria más especial de mi carrera", comentaba el corredor del Movistar.
En esta victoria, hubo un sitio para todos. "El triunfo va para todo el equipo, porque me han apoyado al 100% y, en especial, para Xavi Tondo. Y también para todos aquellos que han estado siempre a mi lado. Ellos saben quiénes son. Para mi mujer, mis niños, mi familia".
Ya en este Tour Down Under, que, por cierto, ya ha finalizado, hemos podido ver una versión de Alejandro Valverde que viene dando fuerte. Ha entrenaod muchísimo en este tiempo que ha estado fuera de la competición. Leí en la revista de Ciclismo a Fondo que a sus compañeros de grupeta los llevaba a un ritmo increíble, ellos compitiendo y él sin competir. Que sirva de ejemplo.
Alejandro es un gran corredor, no sé si merece pasar por donde ha pasado, pero, desde luego, tiene una clase que pocos tienen y unas condiciones físicas envidiables. Está claro que para se profesional hay que tener ciertas cualidades, pero Valverde es especial. Es una persona paciente, así lo ha demostrado en su participación en la marcha de Pedro Delgado y en la suya propia. Se ha dejado caer también por un Campus de los organizados por Eduardo Chozas, y en todos estos eventos ha recibido un grandísimo apoyo.
Alejandro, desde aquí, desde un tocayo tuyo, espero que, a partir de ahora, coseches muy buenos resultados, y que la imagen de arriba se remita muchísimas veces.
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