lunes, 23 de abril de 2012

Cómo preparar una competición

Puede resultarnos una aunténtica lástima que muchos corredores hayan dedicado horas, horas y más horas de entrenamiento, pero que lleguen a la competición sin un plan de entrenamiento fijo, muy cansados y sin la tensión que se requiere para poder competir. Os escribo un pequeño artículo sobre preparación física para llegar bien a las carreras.
No se debe cometer el error de intentar entrenar para una prueba la semana antes. Nuestra forma física para una competición se desarrolla a lo largo de mucho tiempo, mínimo un mes. Cuando conocemos los detalles específicos sobre el recorrido, podremos diseñar un plan de entrenamiento según las exigencias.
Cuando se trata de una prueba que tiene muchísima importancia, habrá que ir en las mejores condiciones posibles, lo que imlica un proceso que se llama de sobrecompensación. Es un término usado para describir el período anterior a una carrera con importancia, durante el cual el corredor ha de reducir su entrenamiento a un nivel de preparación. Ésto intenta que haya una superadaptación en los sistemas del cuerpo. Sobre todo, ayuda a regenar el sistema nervioso central.
Por lo tanto, ésto implica una reducción gradual del esfuerzo al que nosotros estamos expuestos en los entrenamientos. Para muchos ciclistas, el hecho de hacer menos horas entrenando les hace creer que les hará perder forma física. Pero el exceso de enrenamiento hará que el cuerpo no se adapte y nos impida conseguir los resultados en las competiciones que, de no habernos "sobado" demasiado, podíamos haber conseguido.
Pero, antes de la sobrecompensación, debemos haber sido capaces de realizar un mínimo de tres y hasta cinco semanas de un plan de entrenamiento. Más tarde, tgendremos que mantener los niveles de forma física al mismo tiempo que dejamos que dejar que haya una superadaptación.
Para los ciclistas que sean de "buenas" distancias y que estén bien entrenados, la duración de la fase de "descarga" no debe superar las dos semanas, para evitar una bajada de rendimiento, y diez días es la mejor opción para coger una buena forma.
Si hacemos una sobrecompensación de cuatro días, nos permitirá estar frescos y con mucha energía para una prueba que no nos exija en exceso.
Un error es eliminar toda la intensidad del entrenamiento antes de la competición. La sobrecompensación se debe hacer con la misma intensidad que nuestro entrenamiento normal, pero hay que reducir la duración del esfuerzo. Los perídos de la sobrecompensación no son iguales que los de descanso.
Cuando hay pruebas menos improtantes, habrá qu easegurarse de que estamos frescos y bien descansados.
Si hay carrera, la semana antes habrá que dedicarla a pulir capacidades, permitiendo que el cuerpo se recupere. Es fundamental una buena alimentación.
Hay que reducir el tiempo total dedicado al entrenamiento, pero habrá que mantener la misma intensidad hasta un par de días antes de la carrera. Hay que descansar, luego, uno o dos días antes de la competición, y algo corto y fácil (de resistencia) el día anterior. Muchos ciclistas se entrenan con demasiada intensidad el día antes de la carrera, por lo que se cansan y no rinden tan bien como esperaban en la carrera.
Cuando se llegue a la carrera habrá que emplear parte de nuestro tiempo a reconocer el circuito por el que iremos compitiendo. Puede ser en bici, como parte del calentamiento (evidentemente, no todo el kilometraje de la carrera, solo parte, si lo hacemos en bicicleta) o en coche. Habrá que mirar absolutamente todos los detalles.
Habrá que mirar dónde podemos atacar, donde da más el viento...

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