Hoy 9 de septiembre de 012 se ha
celebrado la XXXI Marcha Cicloturista Ciudad de Valladolid.
Organizada por el C. C. Santamaría, partía de la capital pucelana
para ir hasta Rueda y regresar, en un recorrido de unos 98
kilómetros.
El pelotón era bastante más numeroso
que el año pasado. A eso de las 9 de la mañana, cuando estaba
prevista la salida, había unos 16 grados de temperatura, y como la
mayoría habíamos ido de corto riguroso estábamos deseando comenzar
el recorrido, lo que no ocurrió hasta más allá de las 9:30. Antes
habíamos guardado un minuto de silencio por algunas personas
vinculadas al Club que habían fallecido en el último año y uno de
los organizadores nos recordó lo importante que es respetar las
normas de tráfico en un evento como este.
Un coche abría el grupo y como coche
escoba actuaba un autobús de impresionante aspecto. La primera fila
estaba formada por los integrantes del Club Ciclista Santamaría, y
detrás de ellos íbamos los demás. Era de dominio público que la
marcha no iba a tener tramo libre después de que el año pasado el
encebollamiento de algunos por no soltar la rueda de quien le
precedía y un molesto viento lateral pudieron ser la causa de una
caída con aparatosas consecuencias. El caso es que nos llevaron a
una media cercana a los 30 kilómetros por un terreno bastante llano
y con un asfalto en buenas condiciones si excluimos la curiosa
costumbre que tienen por esas tierras de colocar bandas hundidas a la
entrada de las localidades para reducir la velocidad, bandas que
resultan molestísimas a los que no llevamos ningún tipo de
suspensión en el vehículo.
Premio al club más numeroso |
El regreso a Valladolid fue, como la
ida, a un ritmo de esos que te permiten entablar conversación con el
vecino y disfrutar de la bici porque no te zurras lo más mínimo, y
aun así al llegar al polideportivo llevábamos una media de 30,58.
Impresionante, como siempre, lo de Zorrilla sin coches, con los tres
carriles de nuestro lado sólo para nosotros.
A la llegada duchas en el
polideportivo, los premios establecidos, un pequeño sorteo de
regalos, y el picoteo en el que no podían faltar las alubias.
Después, cada mochuelo a su olivo.
Poco más se puede decir de la marcha,
al menos aquí. El comportamiento de la gente del Club impecable como
siempre, el recorrido al alcance de todos los públicos, el estado de
las carreteras muy bueno y las alubias también. Como aspectos a
mejorar, por parte de la organización lo de que haya un poco más de
material en el avituallamiento y que nos habiliten un lugar adecuado
para la meadilla intermedia (¿cómo hicieron las chicas?).
El gran borrón fue, como siempre, la
manía de algunos de circular por el carril izquierdo, lo que supuso
algún susto. Mira que nos repiten veces que vamos con tráfico
abierto, pero estos deben creerse que están corriendo una etapa de
la Vuelta...
Los ciclistas poco antes de que se diera la salida. |
1 comentario:
Buena crónica! Somos MUND, de Burgos. Hacemos calcetines de deporte y tenemos un blog; en él contamos la experiencia de dos deportistas nuestros que recorrieron en bicicleta la distancia entre Brusela y Viena. Te dejamos el enlace aquí y te invitamos a verlo. Saludos!
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