miércoles, 18 de mayo de 2011

Mark Cavendish y los coches

La verdad es que no tenía ninguna intención de hablar sobre Cavendish y los cochecitos en los puertos, pero, viendo todo lo que Ventoso está diciendo, a lo mejor es buena idea.
En la etapa anterior a la que ganó (la de antes de ayer), se subía un puerto. No sé si todos los velocistas lo hacen, pero alguno sí que se agarra al coche de su equipo. Cavendish así hizo, pero tuvo un inconveniente: Ventoso lo vio. "Deberíamos sentirnos todos estafados. Cavendish no debería haber tomar la salida porque subió el Etna remolcado en el coche de su equipo. Eso lo vimos todos y si no lo vieron los jueces habría que preguntarles por qué no han actuado. Una cosa es que no entre fuera de control y otra es que no dé pedales. Eso es una trampa". Yo creo que en las palabras del ciclista del Movistar se nota cierto cabreo. No sé si la palabra "estafados" es la más correcta, igual que tampoco sé si su significado abarca lo que Fran quería decir.
Yo pienso que, si vas en una marcha cicloturista y un coche de la organización te pasa y te ve fastidiado, sí que te puede dejar que te agarres, pero no estamos hablando de una cicloturista, sino del Giro de Italia, una de las tres grandes vueltas por etapas. Y, por muy sprinter que se sea, estamos hablando de ciclistas que llevan años montando en bici, años de preparación, y que ahora son profesionales. Y quien llega a profesional ya sabe una cosa: allí no se a de guasa, sino que se va o a ser gregario de alguien o a ser líder de un equipo. Y, en el caso de los sprints, Mark es el líder del equipo. No podríamos decir que Mark en un sprint no es el líder, porque sería como decir que Alberto es gregario.
Algunos ciclistas (ojo, no todos) deberían pensar algo más en lo que puede pasar si hacen como Cavendish (el de la Isla de Man incluído).

1 comentario:

ariamsita dijo...

Muy poco serio lo de Cavendish por parte de los organizadores, como dices es ciclismo profesional, y si hay unas normas ,deben cumplirse y hacerse cumplir.
Un abrazo!