El primer líder de esta competición fue Michael Rasmussen, el ex del Rabobank, pero el fabulo Óscar Sevilla ha logrado quitarle el maillot que diferencia al líder para poder obtener él la victoria. El del Rock Racing superó como líder la útima etapa, de 118 kilómetros.
Javier Benítez venció ayer al sprint la etapa de ayer, la última, por cierto. "Ganar tres etapas es muy complicado –contaba Benítez-, por lo que creo que es para estar muy contento. Por suerte en esta Vuelta he tenido un equipo volcado para mí. La etapa no ha sido muy dura, por lo que la gente llegaba con muchas fuerzas al final y ha sido el día que más difícil lo he tenido. Hoy no podía fallar por segunda vez, tras haber sido segundo ayer”.
En la etapa de ayer, como suele suceder en estas vueltas, hubo escapada. La formaron: Gregor Gazvoda (Meitan-Hompo), Héctor Espasandín (Xacobeo-Galicia), Andrew Randell (Planet Energy) y Andrew Bajadali (Kelly Benefit), a los que se le unían a mitad de etapa Arquímedes Lam (Alpura Delicias) y José Ochoa (Arenas Afamado), aunque su máxima ventaja fue de 1-39, por lo que apenas tenían opciones: de hecho eran neutralizados en la segunda de las cinco vueltas al circuito final de Chihuahua.
Según cuenta Óscar, ha sido un triunfo del equipo. "La carrera en su conjunto ha sido complicada, pero al mismo tiempo no muy difícil y todo gracias a los compañeros, en especial a Paco Mancebo. Somos grandes amigos, nos compenetramos a la perfección y sólo con una mirada en carrera nos basta para saber qué labor tenemos que desempeñar cada uno".
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