viernes, 26 de marzo de 2010

Cuidado con la preparación del entreno

Es muy importante vigilar la carga semanal para no arruinar todo el entrenamiento. Lo más conveniente es que tenamos programas cuatro o cinco semanas para saner la carga de trabajo que hay que introducir en cada una de las semanas dichas.
Una de las cosas que más suelen comerle la moral a un ciclista es que nos echamos en la cama por la noche, con la intención de dormirnos, pero no podemos porque el resto del grupo con el que salimos se ha pegado una vuelta increíble en bici y yo no podía, y, encima, hacía sol, calorcito de primavera y no había aire: el día perfecto para salir y yo me he quedado en casa. Pues no conviene pensar demasiado en eso, porque el descanso es de las cosas más importantes que hay en todos los deportes, ya se natación, ciclismo, atletismo o incluso el golf (bueno, a lo mejor con el golf me he pasado un poco, pero bueno, también es un deporte). Hay que pensar que tan solo es un día, y que por eso no nos va a pasar nada (a mi esa mentalidad me falta, pero me la estoy intentado quitar, o eso creo...). Pero, ¿por qué no pasa nada? Pues por la sencilla razón de que ya lo debíamos de tener previsto en la planificación mensual y ya debíamos saber que teníamos que hacer otras cosas, como, por ejemplo, trabajar o estudiar. Cuando ha sido improvisto, hay que decir que para todo hay soluciones. Un plan de entrenamiento nunca debe ser inmutable.

Es muy, pero que muy conveniente tener entre cuatro y cinco semanas para saber la carga de entrenamiento que debemos introducir en cada una de ellas. Las series, los intervalos y los kilómetros son muy importantes. Yo os voy a intentar ayudar. Una cosa que nos facilitará mucho las cosas será tener una pequeña agenda donde apuntar todas las salidas que hacemos, con los kilómetros, la vel. media y la vel. máxima, como base, ya que, si se quiere apuntar algo más, tampoco pasa nada. Pero la clave no es la de apuntar kilómetros y kilómetros para, más tarde, sumarlos. Cuando terminamos una semana en la que hay un puente/festivo y hacemo la sonrisa total de kilómetros, una sensación de bienestar recorre nuestro cuerpo, por muy machacados que estemos.

Pero que nadie se piense que una semana es toda la temporada. Esta semana puede haber sido muy valiosa, porque hemos conseguido hacer no sé qué marcha o subir aquel puerto que tanto nos asombraba, o porque he terminado la Quebratahuesos... Una semana también se puede perder con un mal entreno.

El entrenamiento tiene dos componentes esenciales: volumen e intensidad. Cdad día, cada smana, cada periodo, debe tener una carga distinta. Todas esas series son la sque, acabo de un tiempo, formarán parte de la carga cualitativa o los entrenamientos. ¿Qué forma la carga cualitativa? Los kilómetros y las horas que realizemos encima de la burra.
LOS MICROCICLOS
Esto, por lo general, corresponde tan solo a una semana de entrenamiento. En un buen entrenamiento podría haber microciclos desde los tres días hasta los catorce días. Hay unos cuantos tipos de microcilos:
-Microciclo corriente o progresivo
Este aparecería con un entrenamiento asquible (más bien muy asequible) y es con el que, generalmente, se comienza la temporada. Este microciclo serviría para ir avisando al cuerpo de que ya vamos a coger la bicicleta.
-Microciclo de choque o impacto
Un buen lama para esto sería: "¡Despierta, no te quedes ahí dormido!". Es aumentar la intensidad para que nuestro organismo se capaz de reaccionar. Se trata de que el organismo no se aclimate a la realización del mismo entrenamiento semana tras semana.
-Microciclo de recuperación
Este, evidentemente, es el de recuperar.
-Microcilo de competición
Éste será del último que hablemos. Son esos microclos que se encuentran dentro de las semanas de competición. El contenido suele ser bajo, tanto en volumen como en intensidad, pero tienen el fin de llegar lo más enteros posibles a una competición.

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