miércoles, 19 de agosto de 2009

loa saños por accidente de la bici

Si hemos tenido un accidente con la burra, lo primero que tenemos que hacer es mirar si nosotros y nuestros compañeros estamos bien; una vez que ya estemos bien asegurados de esto, le toca la revisión a la bici, que, en más de una ocasión, está igual o peor que su dueño. Puede que los daños no se vean muy bien y necesitemos hacer un examen para ver bien las cosas que tiene la bici.

Primero hay que mirar que las dos ruedas estén bien centradas y correctamente instaladas en el cuadro y también en las horquillas.

Si, cuando vamos rodando con la bici después de una caída, tiende a no ir en línea recta, es algo inequívoco de que tiene algo malo. Cuando el asfalto por el que vayamos esté bien, habrá que asegurarse soltando las manos del manillar. Hay que inspeccionar con mucha atención la bici, sobre todo la barra y el tubo oblícuo al cuadro, justamente donde se encuentran con el tubo del manillar. Esto sirve para ver si hay golpes o abolladuras. Luego se comprueban los tubos en longitud a ver si están rectos. Estos daños pueden ser difíciles de ver. Pueden notarse pasando las yema de los dedos por la parte afectada o que creemos que está afectada. Cuando vemos que la pintura del cuadro está descolchada quiere decir que hay daño seguro. Os puedo dar fe de esto. Al principio, la Mendiz con la que me caí el cuatro de enero tenía un poco descolchado el cuadro (de acero columbus). Cuando mi padre la estuvo viendo para ver cómo iba, notó que se movía para los lados, y que le costaba mantenerla en línea recta.

Hay dos tubos que tienen que estar paralelos: el del sillín y el del manillar. Para saberlo, nos situaremos en un borde recto que esté situado tras la bici.

Para saber si las horquillas del sillín están rectas, las miramos desde la parte posterior comprobándolas entre ellas. El triángulo posterior debe de estar alienado con el resto del cuadro. Habrá que hacer pasar un alambre que sea fino alrededor de los enganches trseros hacia arrib alrededor del tubo de la dirección del manillar y que sigue por el centro de las horquillas. ¿Están rectas y siguen una línea, o están dobladas por detrás de ellas?. Para saberlo, hay que levantar la rueda delantera, y hacer girar el manillar desde un lado hacia el otro y viceversa. Sila dirección del manillar se atasca en un punto, y, en otro, parece muy suelto, es posible que dos tubos estén doblados: el del manillar o el de la dirección.

Hay tres partes en una bicicleta que se atascan con frecuencia: el manillar, el vástago y las palancas de freno. Por esta razón habrá que examinarlas desde diferentes puntos. Para comprobar las bielas y los pedales, se pueden ver desde arriba: el eje de pedalier debería girar siempre paralelamente al eje del pedalier. En más de una ocasión, las ruedas pueden mostrar daños evidentes. De no ser así, habrá que mira las llantas a ver si tienen algo, generalmente si han sufrido golpes. Los radios suelen soltarse a veces, por lo que esto hay que mirarlo bien; también hay que mirar bien si lasllantas presentan muescas, sobre todo si el neumático tiene un pinchazo. Otras dos partes de la bici también pueden doblarse, de manera obvia: las guías del sillín y los puentes del freno.

Las rozaduras en el cambio también son indicaciones claras.


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