Ayer, día 9 de agosto del 2.009, tuvo lugar la 1ª Ciclomarcha Carlos Sastre, con salida y llegada en el pueblo abulense de El Barraco. Yo no pude ir, ya que me faltan siete años para los 18, la edad mínima. El día antes había que ir a recoger el dorsal al Polideportivo Víctor Sastre, en El Barraco. Allí me ocurrieron dos cosas muy buenas: tuve la suerte de estar con Carlos Sastre, una persona muy amable y muy educada, que me firmó una camiseta y se hizo una foto conmigo; a mi hermano le firmó otra camiseta, y, por último, a mi padre, Juan Carlos, le firmó el maillot de la marcha, un Nallini. La otra cosa que me ocurrió fue la siguiente: cuando mi padre cogió el dorsal (número 405) le dieron una bolsa con unas cuantas cosas. Lo que más abultaba era un pedazo caja con pastillas y barritas energéticas. No sabíamos qué eran las pastillas, y, de repente, un señor de la Fundación Provincial Deportiva Víctor Sastre, sin conocernos de nada, me comentó qué era cada cosa: vitaminas y cosas de estas. Una vez que hubo terminado, me pregunta: "¿Tú eres del 1990?". Yo le contesté que no, que era del 97. Se me quedó mirando como diciendo "Pues cualquiera lo diría, con lo alto que eres...". Luego, me dijo que es que le iban a dar un premio al más joven, y que me podía llevar ese premio si fuera del noventa.
Ya ayer, el día de la marcha, mi padre se levantó muy pronto, hizo estiramientos, desayunó en Navalmoral de la Sierra, y se marchó. Luego, yo fui con mis tíos, mi madre y mi hermano, a la salida. Allí me encontré de nuevo con Carlos Sastre, que llevaba la equipación blanca de su equipo, el Cervélo, y su bici, otra Cervélo. Le saqué muchas fotos, que en cuanto pueda, las pongo. También le hize una foto a su padre, Víctor Sastre, que se puse delante cuando le fui a hacer una foto a su hijo, el ganador del Tour. Fue muy bonito ver a más de 700 cicloturistas de todas las edades, desde los 18 hasta los no sé cuántos. Mi padre, como no podía ser de otra manera, se quedó atrás del pelotón, pero la armó subiendo algun puerto. No se calló, ni mucho menos, sólo se puse a pasar gente.
Los vimos pasar en Navaluenga, en un cruce. Para mí, estaba un poco mal, ya que casi pillan a más de un cicloturista algunos de los coches que había. Estuvimos un largo rato esperando allí a mi padre, cuando digo: "allí viene, allí viene", y era verdad, allí venía un cicloturistas, o "bicicletero", como dice él, con un maillot azul, con mangas amarillas, en el que ponía "Amigos de la bici", o algo así. Lo reconcí muy bien por la bici: era el único que llevaba la BH Contour 6.4. Nos pusimos a gritarle y a aplaudirle (igual que a todos) pero a él, por lo menos yo, se lo hize con más ganas que a los demás (no todos pueden decir que su padre ha estado en esta marcha).
Luego me lo volví a encontrar subiendo el Alto de San Juan de la Nava. Os puedo asegurar que parecía Miguel Induráin en sus tiempos mozos: iba igual de revolucionado, pero el triple de cansado que Migueló subiendo el Mortirolo con el plato grande y el piñón pequeño. Ciclista con el que nos encontrábamos, ciclista al que le gritábamos y le aplaudíamos. Yo iba en el coche, así que pude ver a todos los que quise.
A mi padre le dieron una medalla, como a todos, y la comida. Aunque no os lo creais, Carlos (Sastre) fue el último de toda la marcha, ya que a algunos les pilló la lluvia, y él se quedó con ellos. Luego, en el sorteo, a mi padre no le tocó nada de milagro. Le pudo haber tocado un cuadro Cervélo (que no tenía horquilla).
Ya os contará él cómo le ha ido, que lo sabe mejor que yo, e intentaré poner las fotos lo antes posible.
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